[La Tercera,10/05/2009]
Un sondeo de La Tercera entre colegios de la capital reflejó que las mujeres están escalando posiciones en el rendimiento escolar, dejando a sus compañeros atrás.
El último resultado del Simce muestra una realidad que está recién comenzando a notarse en el país. Las niñas de cuarto básico dieron un salto de ocho puntos en Lenguaje, mientras que los niños aumentaron en cuatro puntos. En matemáticas, los resultados se mantuvieron similares a los del año pasado, con una brecha a favor de los niños, tal como sucede en otros test estandarizados internacionales.
Sin embargo, las mujeres parecen estar cada vez más apoderándose de los primeros lugares y quedándose con las mejores notas. En este escenario, ya no es extraño que en las premiaciones de fin de año el podio esté ocupado mayoritariamente por las niñas, según pudo determinar un sondeo realizado por La Tercera entre colegios de la capital. Algunos ejemplos: en el Santiago College, el 80% de los promedios entre 6,9 y 7 en los cursos de séptimo a cuarto medio los obtienen mujeres.
En el Redland, de nueve primeros lugares entre los mismos años, siete pertenecen a las niñas y dos son ocupados por niños. En el Pedro de Valdivia de Providencia, de 12 primeros lugares, 11 fueron para las mujeres. Mientras en el colegio Internacional Alba, de Maipú, el 84% de los premios a las mejores notas se los llevaron las niñas.
Esta es una tendencia que en el resto del mundo ha encendido acalorados llamados para "rescatar" a los niños. En Estados Unidos, acaba de presentarse el tercer libro del terapeuta familiar Michael Gurian sobre el tema, titulado "El propósito de los niños". En él asegura que la sociedad y la escuela han hecho cada vez más difícil que los varones encuentren su propósito en la vida, por lo que se han quedado atrás en términos de éxito escolar y posteriormente, en lo profesional.
En Estados Unidos el problema es tal, que de cada 100 niñas que son expulsadas de un colegio, 335 varones son echados, lo que repercute en su futuro: de 100 niñas que entran a la universidad, 77 hombres lo hacen.
En Chile, mientras el 8% de las niñas repite en enseñanza media, entre los varones lo hace el 10%. En educación superior, a pesar de que ellas obtienen menores puntajes en la PSU, se gradúan en mayor proporción: el 53% de los egresados es mujer.
Si bien ellas siempre han tenido más fama de responsables, el hecho de que superen a los varones en las notas y acaparen los primeros lugares es un fenómeno nuevo. "Que es influenciado por los roles que las mujeres están tomando en la sociedad actual, en la que cada vez más están integradas a la academia y al mundo del trabajo", dice Claudia Lagos, docente de la Facultad de Educación de la Universidad Diego Portales.
LAS CAUSAS
Entre las razones que hacen que los niños se estén quedando atrás, está la forma en que éstos enfrentan el aprendizaje: son más inquietos, se concentran menos y maduran después. Cerebralmente, los niños consolidan después su capacidad de lenguaje y enseñarles a leer a los cinco años es equivalente a hacerlo con las niñas a los tres años. Para María Alicia Haltegaray, sicóloga y PhD en Educación, además, hay un asunto de estilos de crianza. "Las niñas reciben más responsabilidades que los varones. En la universidad pasa lo mismo. Los hombres llegan tarde a clases, no toman apuntes. Todas las notas sobre 5,5 son de mujeres".
El estilo de crianza al que se refiere alude a que mientras las niñas ayudan al profesor en la sala o ponen la mesa en casa, los hombres están frente a los videojuegos.
"Aunque esto ha sucedido siempre, la diferencia se ha acentuado a favor de las niñas, porque éstas han cambiado de propósito: antes, su fin era formar familia y ser madres, y hoy desean ser profesionales exitosas", dice María Antonieta Mendoza, coordinadora del programa Coeducación de Género de la Umce.
Precisamente es el propósito el que parece estar fallando en los varones, según el experto norteamericano Leonard Sax, autor de numerosos libros sobre el tema. Para él, el "virus de la apatía", como le llama, se ha expandido entre los hombres: ellos prefieren quedarse sumidos en los videojuegos, algo que influye directamente en sus resultados académicos. Esto, porque entre sus pares es mucho mejor visto ser el mejor en el mundo virtual que tener las mejores notas.
Según explican los expertos, no se trata de exigir estándares de desempeño diferentes a hombres y mujeres, sino de llegar al mismo rendimiento por caminos diferentes. Si se mejora el desempeño de los niños, es probable que también mejore, o se mantenga alto el de las niñas. Una alternativa es que las clases favorezcan el debate, ya que esto ayuda a los niños y a las niñas a enfocarse en la defensa de un argumento y además agrega algo de competitividad, que siempre es atractiva para los varones. Otra es permitir el movimiento de los niños en la sala de clases, o usar elementos que se puedan manipular. También se puede echar mano a más material gráfico como cómics. Otra recomendación es revisar la estrategia de los colegios de empezar a enseñar a leer en kinder, ya que los niños aun no están aun preparados para iniciar su escolarización a los cinco años.
